Como cualquier cala en el paisaje mediterráneo, éstas ofrecen largas vistas hacia el mar y el encanto de estar rodeados de flora y fauna mediterránea. Con éstas premisas, se proyecta esta vivienda para una familia alemana enamorada de nuestro país. Un programa de lo más convencional pero con vistas hacia el infinito, hacia donde la vista ya no alcanza y con el aroma de la flora autóctona, mediterránea y penetrante, que a primeras horas del día invade cualquier rincón de la casa.
El uso de materiales autóctonos como la piedra «en seco» y morteros de cal tanto en el interior como el exterior, conforman una integración global con el paisaje.